Patentes
¿Quién financia la investigación farmacéutica y sus eleva- dos costes? Las multinacionales solo investigan si pueden recuperar su inversión por medio de las patentes, es decir, si la investigación les resulta mínimamente rentable. Lo cual conduce a una dramática paradoja. Con patentes, los países pobres no tienen acceso a determinados medica- mentos muy necesarios, porque los precios de patente son demasiado caros para ellos (es lacerante que la vida de miles de personas dependa de medicinas que existen, pero que los sistemas de salud del Sur no pueden pagar). Sin patentes, los países pobres tampoco dispondrían de los medicamentos necesarios, porque sin posibilidad de negocio no habría nuevos descubrimientos farmacéuticos [...]. Como es sabido, el precio de los genéricos es sensi- blemente inferior al de un medicamento patentado, lo cual permite a los sistemas sanitarios de los países del Sur disponer de medicamentos que de otro modo difícilmen- te estarían a su alcance. Dicho en plata, los genéricos sal- van vidas y lo hacen, precisamente, permitiendo que actúe la lógica de la competencia. Las patentes no son más que un monopolio temporal, sin el cual no se podría financiar el alto coste de la investigación. Cuando se fabrican gené- ricos cesa el monopolio y, en virtud de las leyes del merca- do, los precios se desploman. La salud es un derecho. Las multinacionales actúan según la lógica del beneficio [...] La investigación, ciertamente, es cara. Pero según la Organización Mundial de la Salud, entre 1995 y 2002 la industria farmacéutica fue la más rentable de Estados Unidos.
Pasqual MARAGALL Y TONI COMÍN, El País, 03/01/2008
Patarroyo: «las polémicas con las multinacionales me quitan tiempo»
La lucha contra la malaria ha marcado la carrera de este co- lombiano [Manuel Patarroyo], que dice trabajar solo con la financiación del Gobierno de su país, al margen de la in- dustria farmacéutica, y siempre donando la patente para reducir al mínimo el coste del producto. Su objetivo no es buscar solo una vacuna sintética para combatir el paludismo [malaria], sino diseñar un «método universal» que sirva a otros científicos para hallar un remedio a todas las enfermedades infecciosas, incluido el sida. Para las 517 las dolencias de esta índole que afectan al ser humano se han descubierto desde 1884 solo 13 vacunas.
SONIA VIZOSO, El País, 06/12/2007
CUESTIONES:
1. En el primer texto se plantea un conflicto de intereses de enorme trascendencia para la salud humana. Resúmelo en un par de líneas.
El conflicto planteado en este texto es que la investigación es cara y necesita que se financie. El problema está en que algunas empresas solo financiarían en el caso de conseguir beneficios de tipo económico y no por el resultado de ese medicamento.
2. Reflexiona, investiga en Internet y plantea algún modo de poder resolver esa contradictoria e injusta realidad.
Inevitablemente, esta injusticia es hoy en día es algo muy difícil de poder solucionar, ya que cada persona mira por si mismo y no por los que tiene a su alrededor. Por eso, las empresas solo financian a los investigadores si consiguen un beneficio y obviamente muchas veces no podrían conseguir beneficio si los medicamentos fueran enviados a África ya que es un país muy pobre y no tiene muchos recursos para poder pagar dichos medicamentos.
Una posible solución sería establecer una patente con un número determinado de años,unos diez por ejemplo, que sería tiempo suficiente para que las empresas consiguieran de nuevo su dinero e incluso podrían llegar a tener beneficio que a fin de cuentas también lo necesitan para poder financiar a las investigaciones.
3. Redacta una breve semblanza del investigador que se cita en el segundo artículo y de la transcendencia de su iniciativa y de su trabajo.
Manuel Patarroyo es un inmunólogo colombiano. Es fundador y actual director de la FIDIC (Fundación Instituto Inmunología de Colombia), donde ha adelantado investigaciones sobre lupus, marcadores genéticos, leucemia, tuberculosis y lepra.
En 1983 su equipo inició los trabajos sobre la malaria alcanzando grandes logros: la obtención de la vacuna sintética (SPf 66) que se ha ido perfeccionando y ha mostrado resultados contundentes. No obstante desde el extranjero y dentro del país incluso, la envidia de otros investigadores, la acción de las multinacionales farmacéuticas y las importantes sumas en juego entorpecieron la labor científica. En un acto de generosidad, Patarroyo donó la vacuna, en nombre de Colombia, a la Organización Mundial de la Salud en mayo de 1993. La vacuna fue avalada por ese organismo en 1995.
4. También en el segundo texto se ofrece un dato significativo acerca de las vacunas ya descubiertas. Aporta alguna opinión al respecto en relación con el mundo de la medicina y de la ciencia en general.
El numero de vacunas descubiertas desde 1884 es 13. Desgraciadamente, ese es un número muy bajo para la cantidad de enfermedades infecciosas que afectan al ser humano. Los investigadores llevan trabajando durante muchísimos años para poder conseguir más soluciones ante tantas enfermedades. Aunque el trabajo ha sido intenso y con materiales especializados, se ve que no es suficiente porque todavía nos queda un largo camino para poder combatir con todas estas enfermedades.
En mi opinión se debería seguir investigando sin rendirse ante la negativa de resultados,colaborando con todo lo posible ya siendo voluntario para realizar pruebas siempre y cuando estas sean seguras, o invertiendo más dinero en este ámbito ya que con todos los materiales que hoy en día tenemos, no han sido suficientes para resolver el problema planteado.
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